Explorando la Biodiversidad de Hacienda Armorique: Un Paraíso para los Amantes de las Aves
Tras visitar Huánuco y la majestuosa laguna de Chinchaycocha, nuestra aventura continuó por la Carretera Central hacia La Merced, un trayecto de aproximadamente 160 kilómetros que atraviesa paisajes espectaculares de la sierra y la selva alta. En La Merced, nos alojamos en la singular Hacienda Armorique. Este refugio, enclavado en las colinas selváticas cerca de la ciudad, es un verdadero paraíso para los amantes de las aves. Con más de 415 especies registradas, incluyendo búhos, manakins y una amplia variedad de otras aves, Armorique promete experiencias inolvidables para naturalistas y fotógrafos.
Un Encuentro Nocturno Inolvidable
Llegamos a la hacienda tarde en la noche, y a pocos metros de donde estacionamos la camioneta, nos dio la bienvenida un sereno Búho de Vientre Bandeado (¡una especie que nunca deja de impresionar!). Aunque la fotografía nocturna aún me genera ansiedad por mi falta de experiencia, este encuentro fue un recordatorio del atractivo desafío que representa capturar aves en la oscuridad. La iluminación limitada y la naturaleza esquiva de estas criaturas hacen que cada fotografía sea un triunfo.
Este Búho nos recibio con tan solo llegar a la Hacienda!
La Hacienda Armorique: Más Allá de lo Convencional
Armorique no es una hacienda típica. Aunque cuenta con una casa hacienda cómoda para los huéspedes, su entorno está dominado por colinas cubiertas de bosque, originalmente dedicadas al cultivo de café. Una de las experiencias más destacadas es disfrutar de los excelentes desayunos en el comedor, que ofrece una vista inigualable de las colinas selváticas y el bosque circundante, convirtiendo cada mañana en un deleite visual y gastronómico. La movilidad dentro de la hacienda también es una experiencia en sí misma: uno puede optar por largas caminatas por senderos afirmados o subir a una antigua pero resistente camioneta Datsun de los años setenta, que transporta a los visitantes hasta las partes más altas. Viajar en la tolva de esta camioneta es una aventura que combina adrenalina y vistas espectaculares.
Ir en la tolva de una camioneta permite ver a alguna ave perchada como este hermoso Black-streaked Puffbird que nos espero para bajarnos de la camioneta y fotografiarlo
Encuentros con los Manakins
Durante nuestra estadía de dos noches, dedicamos las mañanas a explorar los senderos en busca de aves. Entre las joyas de la región, los manakins se destacan por su belleza y dificultad para fotografiar. De las tres especies locales —el Round-tailed Manakin, el Cerulean-capped Manakin y el White-crowned Manakin—, solo logré capturar al primero, que se mostró tranquilo en nuestra última mañana. Estos pequeños habitantes del bosque cerrado y oscuro desafían incluso a los fotografíos más experimentados.
Los Manakins no son necesariamente difíciles de fotografiar, sino que requieren estar en el momento exacto. En la foto un Red-capped Manakin en una mañana muy tranquila
Momentos Mágicos con Rapaces y Bandadas Mixtas
En una de las caminatas de regreso, tuve un encuentro especial con un Elanio Tijereta, quizás una de las rapaces más elegantes que he visto. Sentirlo tan cerca que pude escuchar el aire pasando entre sus alas fue una experiencia emocionante e inolvidable. La depresión del terreno me permitió capturar imágenes en vuelo que destacan su grácil belleza. Poco después, me encontré con una bandada mixta, un fenómeno fascinante donde diferentes especies se mueven juntas buscando alimento. Entre ellas, destacó un Great Antshrike, un lifer para mí, que apareció junto a su pareja, regalándonos preciosos minutos para fotografiar.
No solo pude ver de cerca a este Swallow-tailed Kite sino que pude escuchar el sonido del viento entre sus alas
Reflexiones Finales
Al despedirnos de Hacienda Armorique, me invadió una sensación familiar: el deseo de regresar. Dos noches no son suficientes para explorar todo lo que este lugar tiene para ofrecer. Planeo volver y dedicar al menos cinco días, no solo para mejorar mi técnica de fotografía nocturna, sino también para disfrutar plenamente de esos momentos en los que la conexión con la naturaleza supera cualquier otra preocupación. Hacienda Armorique es un recordatorio de la belleza y diversidad de la selva peruana, un tesoro que merece ser explorado y conservado.
Un hermoso Great Antshrike se quedó por una eternidad con nostros, facilitando la labor inmensamente